Una carta al Fundador en sus 132 años del Nacimiento

1988 9 de septiembre 2020

Una carta al Fundador en sus 132 años del Nacimiento

Fruto de la paz de la cuarentena de este 2020 pudimos sintonizar la voz del Espíritu, volviendo a escuchar tus escritos querido Padre Fundador, algo se pudo escuchar…

Tu lenguaje anacrónico dejó de serlo, gracias a la escucha favorecida por el ambiente de silencio, que permitió traducir tu voz al lenguaje del Espíritu que se escucha en el transcurso de la historia en la voz de tus hijos: Valencia Cano primero, seguido por el Beato Jesús Emilio y otros y otras que no hablan más que con sus vidas silenciosas, algunas, otras no tanto, pero muy elocuentes, como lo fue la vida de tus hijos Belarmino y Antonio, Juana, recién reunidos contigo.
Sigues viviendo en tus hijos e hijas, nosotros y ellas recibimos como herencia tu espíritu.
La misión ad gentes fue la fuente de tu herencia para nosotros, son pocos los logros, pero suficientes para seguir entusiasmando al mundo de la pasión de vivir buscando la salvación de la humanidad.
La pandemia de este 2020 dejó al descubierto los fracasos de una humanidad sin Dios…
- El liberalismo económico dejó ver el abismo de desigualdad entre ricos y pobres, esta brecha margina a millones de jóvenes y niños de oportunidades de desarrollo humano y laboral.
- El absolutismo de países comunistas, como Venezuela ha generado desplazamientos masivos de migrantes, quienes viven en nuestras calles y carreteras en condiciones infrahumanas. Tus gritos hoy no se escuchan, se ahogaron por la indiferencia y el miedo xenofóbico.
- Las distintas formas de familia, valoraron la oportunidad de la pandemia para volver a reunirse en torno a la mesa sin afanes, contando anécdotas como se hacía al calor de fuego en la vecindad de tu casa.
- También la pandemia desintegró muchas familias integradas solo en una vida aparente de convivencia sin encuentro.
- La instrucción sin educación como tantas veces lo gritaste, cobró su factura. La Pandemia puso a prueba la paternidad de los padres de familia, y puso en evidencia la función fallida de la familia, que ha convertido la escuela solo en refugio y guardería, para padres sin tiempo de compartir con sus hijos.
- La Pandemia no ha terminado y se esperan momentos verdaderamente caóticos, los gobiernos se declaran incapaces de gobernar las aspiraciones humanas tan diversas y tan opuestas.
- La autoridad donde todos mandan sencillamente deja de ser autoridad; tal como lo gritabas, la autoridad sin la referencia a Dios, se pierde en la horizontalidad del autoritarismo.
- La democracia sin directriz, pierde su esencia. La verdadera democracia, será posible si permitimos que Dios nos gobierne.
La Pandemia también nos llegó a tus hijos, e hijas. El espíritu sigue esperando que lo dejemos actuar…
- La misión ad gentes aún nos falta comprenderla, hemos puesto en el centro, afanes e intereses, desplazando la presencia del Espíritu.
- La presencia de la Divina Providencia, ha permanecido viva y eficaz, en medio de tantas desviaciones, el Padre provisorio sigue presente. La pandemia, ha puesto de manifiesto, que tus obras siguen y seguirán vivas porque están financiadas con amor providente.
- La autoridad sin obediencia y la obediencia sin autoridad siguen presentes entre nosotros; valoramos tus enseñanzas en esta materia, seguimos anhelando la libertad de los que obedecen.
- Entre tus hijos, el número de misioneros y misioneras fieles es mucho mayor, que el número de quienes han declinado a medio camino. Sin embargo, muchos de los que desertaron, se muestran más satisfechos y realizados que quienes seguimos fieles.

Con todo seguimos convencidos que somos tus hijos, y como tal la sangre misionera corre por nuestras venas, el celo por la misión está latente, ayúdanos a despertar ese celo, danos la alegría de sentirnos miembros de tu familia.

Te pido un milagro para que seas canonizado y dejes de ser de los del al lado: Cuida a Colombia, está contagiada de la pandemia del odio y del afán de poder y de competencia. La idea de dinero fácil prostituyó hasta las conciencias más ingenuas. Desde tu cielo intercede por tu patria; Pídele al Espíritu que trascienda las conciencias para encontrar un camino de paz, desde una conversión interior, intercede por tu patria chica, pues tu patria fue el mundo entero.

Feliz cumpleaños Padre Fundador, una vez más doy gracias a Dios de conocerte y reconocerte como ejemplo de docilidad y tenacidad, una sin la otra. Ambas juntas.

Nelson Torres m.x.y.