TEMA: PASTORAL VOCACIONAL
- TEMA: LA PASTORAL VOCACIONAL EN EL IMEY
Poco a poco nos vamos acercando a nuestra XIII Tercera Asamblea General de nuestro Instituto. El retiro de este mes tiene como tema “La Pastoral Vocacional”. La vocación es un llamado y una respuesta que la vamos viviendo a lo largo de nuestra vida. Se ha dicho que una Iglesia particular es madura cuando tiene vocaciones autóctonas para acompañar a la comunidad cristiana en su proceso de vivir y de sentir el amor incondicional de Dios. Nuestro IMEY no puede ser ajeno a este querer. Cada javeriano debe ser un promotor vocacional. Cada javeriano debe pensar en su “reemplazo”. La pregunta que tendríamos que hacernos en esta mañana es: ¿Me siento feliz y realizado en la vocación sacerdotal misionera? ¿Qué estoy haciendo para contagiar a otros para que vengan detrás de mí y sean los continuadores de los misterios de Dios?. Está el refrán de nuestros mayores: “Nadie da de lo que lo no tiene”.
- PALABRA DE DIOS
Texto iluminador: Lucas 24,13-35
“13. Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, 14.y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. 15. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; 16.pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. 17. Él les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?» Ellos se pararon con aire entristecido. 18. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?» 19. Él les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; 20.cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. 21. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. 22. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, 23.y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. 24. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.» 25. Él les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! 26.¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?» 27. Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. 28. Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. 29. Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Y entró a quedarse con ellos. 30. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. 31. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. 32. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» 33. Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, 34.que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!» 35. Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan”. Palabra del Señor.
PARA LA MEDITACIÓN: Necesitamos revivir el Emaús que llevamos por dentro para hacer que muchos jóvenes nos acompañen en esta travesía.
– La realidad de nuestros jóvenes hoy. Son dos peregrinos que han perdido la esperanza, no creen ya en nada ni en nadie. En ese estado Jesús se une a ellos en el camino. Su desconcierto se convierte en el lugar de su misión. Su experiencia es el punto de partida. El contacto con los jóvenes es supremamente importante.
– Jesús les escucha: “De qué discutís…”. La escucha que Jesús ofrece es una escucha sagrada. Su historia debe quedar acogida en el ámbito de la sacralidad. No hay prisa y mucho menos imposición, sólo acogida respetuosa de la propia historia.
– El encuentro con la Palabra: “…les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras…”. Se han sentido escuchados y ahora escuchan.
– “¡Quédate con nosotros!”. Los dos peregrinos han perdido la esperanza, y han perdido también la fe. Pero no han perdido la capacidad de la caridad: “¡Quédate con nosotros!”. Nuestros jóvenes también son generosos.
Reconocen a Jesús al partir el pan. Cuando compartimos lo que tenemos con los más necesitados, entonces se nos abren los ojos para reconocer a Jesús.
- FUNDAMENTO DOCTRINAL
3.1 Las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano nos han dado elementos para enfocar la pastoral vocacional:
- El Documento de Río de Janeiro (del 25 de julio al 4 de agosto de 1955) dio suma relevancia al tema de las vocaciones sacerdotales, del clero, de religiosos y religiosas, dedicándole todo el primer capítulo, lo trata como un tema aparte, antes de referirse a la acción pastoral o “cura de almas”. Era la visión jerárquica preconciliar.
- A partir de Medellín (del 26 de agosto al 8 de septiembre de 1968) se enmarca la pastoral vocacional en el contexto de toda la acción de la Iglesia. “Toda la comunidad cristiana unificada y guiada por el Obispo es responsable solidariamente del desarrollo vocacional” (cfr n.23)
- La Conferencia de Puebla (28 enero 1979) trata el tema de la Pastoral Vocacional con amplitud (del número 850 al 868) reafirmando que es “deber de toda la Iglesia” y que debe ser “una acción encarnada y diferenciada. Es decir, debe responder a los problemas de cada nación y reflejar la unidad de ese cuerpo diversificado cuya cabeza es Cristo”.
- Santo Domingo (31 enero 2015) señala la pastoral vocacional como “una prioridad” señalando hechos de la realidad y criterios para promoverla en las diócesis.
- El documento de Aparecida (se inició el día 13 de mayo y finalizó el 31 de mayo de 2007) dice en el número 315: “Plenamente integrada en el ámbito de la pastoral ordinaria, la pastoral es fruto de una sólida pastoral de conjunto”. Y anteriormente en una perspectiva muy amplia señalaba: “en lo que se refiere a la formación de los discípulos misioneros de Cristo, ocupa un puesto particular la pastoral vocacional, que acompaña cuidadosamente a todos los que el Señor llama a servirle a la Iglesia en el sacerdocio, en la vida consagrada o en el estado laical” (No. 314).
En la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, del Papa Francisco, la primera motivación en la pastoral vocacional, es el encuentro personal con el amor de Jesús que nos salva (264-267), invitando a que todos hagamos experiencia del amor de Dios, pues “una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie” (266).
La fuerza misionera de la intercesión (281-283): propone una forma de oración que “nos estimula particularmente a la entrega evangelizadora y nos motiva a buscar el bien de los demás: es la intercesión” (281). La intercesión es como “levadura en el seno de la Trinidad” (283), siguiendo el ejemplo del “gran evangelizador” que es San Pablo.
3.3 Características que han de distinguir al promotor vocacional, al padre de familia, al educador, al formador del seminario, al director espiritual, al obispo, a todo aquel que acompaña en su camino de búsqueda y discernimiento a un vocacionable.
1) Cercanía que despierte confianza.
2) Intuición para descubrir sus expectativas veladas y percibir su petición de ayuda a veces no expresada.
3) Ser testimonio creíble y atractivo por la coherencia de vida, alegría y entrega.
4) Disponer de tiempo y estar siempre disponible para escucharlo.
5) Respeto ante aquel en el que se manifiesta la gracia de un Dios soberano y se espera una respuesta libre.
6) Claridad al proponer las exigencias de la vocación sin ambigüedades.
7) Paciencia para no violentar o apresurar al otro en su proceso que puede ser lento.
8) Salir en su búsqueda y facilitar el encuentro sin llegar a acosarlo.
9) Consolarlo en los momentos de prueba.
10) Orar para alcanzar en su favor la gracia de la vocación y de la luz en su discernimiento. (cfr. Alberto Cardenal Suárez Inda Arzobispo de Morelia. Roma a 19 de octubre de 2016)
- PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL Y EL COMPARTIR COMUNITARIO
– Hago un recuento mental de cómo ha sido mi proceso vocacional (Mi historia vocacional, personas que han marcado mi vocación sacerdotal misionera, desilusiones, alegrías).
– Soy agradecido con el IMEY que ha sido el puente para mi realización sacerdotal misionera?.
– Qué esfuerzos he realizado para ser un promotor vocacional en el IMEY?.
– A qué compromisos me lleva la reflexión de esta mañana en lo que hace referencia a la pastoral vocacional en el IMEY?.
– Estaremos los Misioneros de Yarumal avocados a ir muriendo por la falta del celo por invitar a otros a continuar el sueño de nuestro fundador?
– Oramos de verdad para que el Señor siga enviando obreros a su mies?
- ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN Y ORACIÓN PERSONAL
- COMPARTIR COMUNITARIO.
- ADORACIÓN ANTE LA PRESENCIA REAL DE JESUCRISTO.
ORACIÓN POR LA DECIMA TERCERA ASAMBLEA GENERAL.
Comisión de espiritualidad AG2018