De los gobiernos corporativos en el IMEY

A propósito de : “SI ESTOS CALLAN, GRITARAN LA PIEDRAS”. Lc. 19,40

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos sobre los gobiernos corporativos y su importancia en el manejo de las “empresas”; valdría la pena preguntarnos si lo que los define, y sus características serian aplicables a una institución como la nuestra, para de alguna manera buscar nuevas herramientas que nos ayuden a mejorar la gestión administrativa en todos sus ámbitos, sin perder de vista que el IMEY fuera de ser una entidad de carácter religioso y eclesial , es tan bien una institución social a la que se le puede y debe aplicar las normas administrativas modernas.

¿QUE SON LOS GOBIERNOS CORPORATIVOS?: Es el conjunto de principios y normas que regulan el diseño, integración y funcionamiento de los órganos de gobierno de la “empresa”.

Un buen gobierno corporativo provee los incentivos para proteger los interese de la sociedad, monitorear la creación de valor y uso eficiente de los recursos, brindando una trasparente información, (es importante destacar, que el gobierno corporativo no es un instrumento individual, sino más bien un concepto que incluye el debate sobre las estructuras apropiadas de gestión y control de las instituciones, también incluye las reglas que regulan la proporción de poder).

Uno de sus principios fundamentales es asegurar que haya una revelación adecuada, y a tiempo de todos los asuntos relevantes de la sociedad incluyendo su parte más álgida, como lo es lo financiero, su desempeño y la administración.

Hay unas claves para asegurar un buen gobierno corporativo, fundamentalmente tres:

Relaciones justas entre todos los miembros de la institución.
Unas directivas bajo observación y evaluación.
Libertad de conflicto de intereses.

Igualmente, las normas de los gobiernos corporativos deben articular lo siguiente:

La toma de decisiones que tienen que ver con la dirección estratégica general de la empresa o sociedad y sus políticas corporativas, inversiones, funciones y adquisiciones; nombramiento de personal y planes de sucesión.
Control sobre el correcto desempeño de la dirección e implementación del plan aprobado.
Cumplimiento de las normas.
Relaciones entre los diferentes órganos de la sociedad entre sí; así también como entre cada uno de los miembros; sus derechos y deberes de cada uno de ellos.

Esto es apenas una milésima, de milésima parte de lo que se puede decir sobre lo que son los gobiernos corporativos y sus características.

Una de las razones primordiales que justifica la aplicación de las reglas de los gobiernos corporativos, lo explica el éxito en la toma de decisiones como resultado de la apertura a la escucha de las voces disidentes o las voces que interpelan, por lo que a mi respeta soy un convencido de que en el IMEY hay mucho más de dos o tres personas que piensan y reflexionan con capacidad infinita de aportar, así sean voces disidentes o interpelantes; escucharlas llevaría al cumplimiento del ejercicio de los pesos y contrapesos, fundamental en la normas de los gobiernos corporativos, para ser más asertivos y corresponsables en la toma de las decisiones.

Se supone que en una institución como la nuestra que se dice estar inspirada en el Evangelio, esté llena de bondad y de trabajo colectivo, fraterno, donde caben todos; “nada como pasar a la historia por unir, por fomentar y favorecer espacios de reflexión”.

Las reglas de los gobiernos corporativos son precisamente para evitar los bandazos; para tener claro la selección de personal para conformar las secretarias o juntas y la sucesión en los servicios. Lejos de éstas normas vivir improvisando agenda, así no se puede sacar adelante ningún proyecto esto solo dejaría al descubierto la precariedad de las reglas con las que manejamos nuestros asuntos

Todos en esta empresa que se llama IMEY, representamos la historia; no se trata de mandaderos y mandados, cada uno en su contundente esfuerzo a aportado a construirla; por eso nadie puede ahora ni a futuro reclamar protagonismo alguno.

Finalmente, algunos están diciendo, y con lo que yo estoy totalmente de acuerdo; es que la exaltación que vive en este momento nuestro país es el resultado de inconformidad reprimida y acumulada por muchísimo tiempo; por las imposiciones de un pequeño sector sobre unas inmensas mayorías, y por la falta de espacios de para la reflexión el dialogo y la concertación.

Alonso Guerra L. m.x.y
Yarumal, Casa Madre

Actualidad